El Gobierno de España ha decidido eliminar la cita previa obligatoria para realizar trámites con la Administración Pública.
Esta medida forma parte de un nuevo modelo de atención al ciudadano que pretende facilitar y agilizar los procesos administrativos, permitiendo a las personas realizar gestiones de manera más flexible y sin la necesidad de concertar una cita con antelación.
Preocupación considerable entre los funcionarios públicos en España ante el anuncio del fin de la cita previa obligatoria
Esta medida ha generado un «clamor» entre los trabajadores del sector, quienes advierten que para poder atender de manera eficiente y mantener un servicio de calidad sin la cita previa, sería necesario incrementar las plantillas en un 30%.
La cita previa se ha convertido en una herramienta esencial para gestionar el flujo de personas y organizar mejor el trabajo dentro de las oficinas públicas, especialmente durante el contexto de la pandemia, donde se buscaba reducir el riesgo de contagio. La eliminación de este requisito plantea desafíos significativos en términos de logística y capacidad de atención, dado que se anticipa un aumento en la afluencia de ciudadanos a las oficinas sin una programación previa.
Los funcionarios expresan su preocupación por cómo esta decisión afectará la eficiencia del servicio y la satisfacción del ciudadano, temiendo que sin el adecuado aumento de personal, se vean sobrepasados por la demanda, lo que podría traducirse en largas esperas y una posible disminución en la calidad de la atención ofrecida.
Esta situación pone de relieve la necesidad de un equilibrio entre la accesibilidad a los servicios públicos y la capacidad de la Administración para gestionar de manera efectiva y eficiente las necesidades de los ciudadanos. La discusión sobre el fin de la cita previa obligatoria y el aumento de las plantillas refleja los desafíos a los que se enfrenta la Administración Pública en su esfuerzo por adaptarse a las nuevas realidades y expectativas de servicio.
¿Desde cuando se hará efectiva esta nueva medida?
La nueva medida para eliminar la obligatoriedad de la cita previa en la administración pública española se aplicará «lo antes posible«, según declaraciones del ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá.
Esta decisión forma parte de un esfuerzo por mejorar la relación entre los ciudadanos y los servicios públicos, anunciado inicialmente por el presidente Pedro Sánchez el 15 de noviembre durante el debate de su investidura