El Cheque Guardería está dirigido a madres trabajadoras, tanto por cuenta ajena como propia, y se aplica a los gastos relacionados con la guardería o centros de educación infantil autorizados en la declaración de impuestos.
Para calificar para este beneficio, es necesario que el niño tenga menos de tres años y que los gastos cubran ítems como la preinscripción, matrícula, asistencia (en horario regular y extendido), y alimentación.
Esta ayuda, que puede ascender hasta los 1.000 euros anuales, se suma a la deducción por maternidad aplicable a hijos menores de tres años, siempre que se hayan incurrido en gastos de custodia durante el año fiscal.
¿Cuáles son los requisitos del cheque guardería de 1.000 euros?
Entre los requisitos específicos para acceder a esta ayuda, se incluyen:
- Los gastos deben estar vinculados a períodos mensuales completos.
- No deben considerarse como rendimientos del trabajo en especie exentos.
- La solicitud debe provenir de una madre trabajadora registrada en la Seguridad Social o Mutualidad correspondiente. En familias con padres del mismo sexo, ambos pueden solicitar la deducción, y en ciertos casos, un padre o tutor también es elegible.
¿Cómo se recibe el ingreso de la ayuda?
La recepción de esta ayuda se efectúa a través de la Declaración de la Renta, sin opción a un adelanto, aunque se permite la solicitud de una deducción por maternidad.
El ingreso de la ayuda del Cheque Guardería no se recibe como un pago directo, sino que se gestiona a través de la declaración de la renta. Los beneficiarios no pueden recibir este importe por adelantado. En cambio, la ayuda se aplica como una deducción fiscal en la declaración anual del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
Para justificar y beneficiarse de esta deducción, es necesario que los gastos de guardería se hayan realizado en centros autorizados y correspondan a meses completos de servicio. Es decir, un mes solo será deducible si el niño ha asistido al centro durante todo el mes completo. Además, para el año en que el niño cumpla tres años, la deducción se puede aplicar hasta el mes anterior al inicio del segundo ciclo de educación infantil.
Los centros de educación infantil deben proporcionar toda la información necesaria sobre los gastos incurridos mediante el modelo 233, que es un formulario que las guarderías envían al Estado con los datos de los niños y los gastos asociados a su cuidado.
Este proceso facilita que los padres puedan justificar los gastos en su declaración de la renta sin tener que realizar trámites adicionales. La deducción se solicita directamente en la declaración de la renta, y cada comunidad autónoma puede establecer límites máximos específicos para este beneficio, que se aplican en una casilla específica del borrador de la declaración.