La declaración de la renta es un proceso anual obligatorio para muchos contribuyentes, que puede parecer abrumador debido a sus múltiples etapas y requisitos.
Desde el momento en que se recibe el borrador hasta la confirmación final de la declaración, pasando por posibles revisiones y correcciones, este procedimiento fiscal encapsula una serie de pasos críticos que cada contribuyente debe navegar cuidadosamente.
Entender estos estados no solo ayuda a cumplir con las obligaciones fiscales de manera eficiente, sino que también maximiza las oportunidades de beneficio fiscal y minimiza el riesgo de errores.
Cuales son los estados por los que pasa la declaración de la renta
- Borrador/Propuesta de declaración: Es el punto de partida. La Agencia Tributaria genera un borrador de la declaración basándose en los datos fiscales que tiene del contribuyente. Este borrador es simplemente una propuesta que necesita ser revisada y confirmada.
- Presentación: Una vez revisado y modificado el borrador (si es necesario), el contribuyente procede a presentar su declaración de la renta. Esto puede hacerse de forma telemática a través de internet, presencialmente en las oficinas de la Agencia Tributaria, o por otros medios habilitados para tal fin.
- En proceso: Después de la presentación, la declaración entra en estado de procesamiento por parte de la Agencia Tributaria. Durante este tiempo, se verifica la información proporcionada.
- Tramitación: Este estado indica que la Agencia Tributaria está revisando la declaración de forma más detallada. Pueden solicitarse datos adicionales o aclaraciones al contribuyente.
- Declaración con resultado a devolver (en espera de devolución): Si la declaración resulta en una cantidad a devolver por parte de la Administración al contribuyente, entra en este estado. Significa que la declaración ha sido procesada, pero la devolución aún no se ha efectuado.
- Declaración con resultado a ingresar (pendiente de pago): Si el contribuyente debe pagar a la Administración, la declaración estará en este estado hasta que se realice el pago.
- Declaración tramitada por devolución: Indica que la declaración ha sido procesada completamente y que la devolución de la cantidad correspondiente ha sido ordenada o ya realizada al contribuyente.
- Declaración tramitada por ingreso: Significa que el pago del contribuyente ha sido recibido y procesado por la Agencia Tributaria.
- Rectificación/Complementaria: Si después de presentar la declaración se detectan errores o se desea modificar algún dato, el contribuyente puede presentar una declaración rectificativa o complementaria. Este nuevo estado dependerá de si conlleva una devolución adicional o un mayor pago.
¿Cómo se si me tienen que devolver o tengo que pagar?
Para determinar si la declaración de la renta resulta en una cantidad a devolver o a pagar, se realiza un cálculo basado en tus ingresos, deducciones y retenciones a lo largo del año fiscal. Aquí te explico cómo funciona este proceso:
Ingresos
- Suma todos tus ingresos: Esto incluye tu salario, ingresos por actividades económicas, posibles rentas de alquiler, entre otros. La suma de estos ingresos constituye tu base imponible.
Deducciones y Reducciones
- Aplica las deducciones y reducciones aplicables: Existen diversas deducciones (por inversión en vivienda habitual, donaciones, aportaciones a planes de pensiones, etc.) y reducciones (por rendimientos del trabajo, por ejemplo) que pueden disminuir tu base imponible.
Cálculo del Impuesto
- Calcula el impuesto según los tramos del IRPF: Una vez ajustada tu base imponible, se aplica la tarifa del impuesto sobre la renta, que está estructurada en tramos con diferentes tipos impositivos. Esto determina el importe total del impuesto debido.
Retenciones y Pagos a Cuenta
- Resta las retenciones y pagos a cuenta: A lo largo del año, se realizan retenciones sobre tus ingresos (como las retenciones de tu salario) y se pueden haber realizado pagos a cuenta. Estos importes ya han sido abonados a Hacienda, por lo que se restan del total del impuesto calculado.
Resultado
- Determina si tienes que pagar o te deben devolver:
- Si el total de tus retenciones y pagos a cuenta es mayor que el impuesto calculado, Hacienda te debe devolver la diferencia.
- Si el total de tus retenciones y pagos a cuenta es menor que el impuesto calculado, tendrás que pagar la diferencia.
Verificación en la Declaración
Cuando recibes el borrador de tu declaración de la renta de la Agencia Tributaria, este ya incluye un cálculo preliminar que indica si te corresponde una devolución o si debes realizar un pago adicional. Es crucial revisar que todos los datos sean correctos y completos para asegurar que el cálculo refleje tu situación real.
Si tras revisar y confirmar tu declaración, el resultado indica una cantidad a devolver, la Agencia Tributaria procesará la devolución a tu favor. Si el resultado es a pagar, deberás efectuar el pago dentro de los plazos establecidos para evitar recargos e intereses de demora.