La prestación universal de crianza de 200 euros por hijo es una de las propuestas clave impulsadas por Yolanda Díaz para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2025.
Esta ayuda mensual, pensado para ayudar a las familias con hijos menores de 18 años, tiene el objetivo de aliviar la carga económica familiar y combatir la pobreza infantil.
¿En Qué Consiste la Prestación de 200 Euros por Hijo?
Esta ayuda universal otorgaría 200 euros mensuales por cada hijo menor de edad a todas las familias en el país, independientemente de sus ingresos.
La idea detrás de esta prestación es asegurar que cada familia reciba un respaldo financiero regular que cubra parte de los gastos necesarios en el crecimiento y cuidado de sus hijos.
La propuesta se centra en la idea de igualdad, de modo que ninguna familia se vea excluida de esta ayuda esencial, independientemente de su situación económica.
Objetivos de la Prestación Universal de Crianza
La propuesta de Yolanda Díaz y el partido Sumar persigue varios objetivos principales:
- Reducir la Pobreza Infantil: Esta prestación se enmarca en el esfuerzo por reducir los altos índices de pobreza infantil en el país. A través de este apoyo económico, se espera que más familias puedan cubrir las necesidades básicas de sus hijos, desde alimentación hasta vestimenta y educación.
- Apoyo a la Igualdad de Oportunidades: Al ofrecer una ayuda que no depende del nivel de ingresos, la prestación pretende igualar las oportunidades para que todos los niños, independientemente de su entorno familiar, tengan una base más sólida para su desarrollo y bienestar.
- Fomento de la Natalidad: En un contexto de baja natalidad, esta prestación también busca apoyar a aquellas familias que desean tener hijos, pero que pueden verse limitadas por la carga económica que implica la crianza.
¿Quiénes Podrían Beneficiarse de los 200 Euros por Hijo?
¿Cómo se Implementaría esta Prestación de Crianza?
La prestación de 200 euros por hijo sería financiada a través de los PGE y gestionada por la Seguridad Social, lo que asegura un mecanismo de pago y control sólido. Las familias recibirían el dinero de forma mensual, con el objetivo de cubrir parte de los gastos recurrentes que conlleva la crianza de un menor.
La propuesta todavía debe pasar por el proceso de aprobación parlamentaria, y su implementación dependerá de la asignación presupuestaria y de las negociaciones políticas en el Congreso.