Estar de baja médica no impide que un trabajador pueda ser despedido. Sin embargo, es importante saber que no pueden despedirte por estar de baja, ya que eso sería considerado despido nulo. En los casos en los que ambas partes acuerdan la finalización del contrato, o cuando el despido se produce por causas legales ajenas a la situación médica, sí puede extinguirse la relación laboral.
Ahora bien, ¿Qué ocurre con la prestación si el trabajador sigue de baja tras ser despedido?
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) establece diferencias según la causa de la baja. Si la incapacidad temporal se debe a enfermedad común o accidente no laboral, el trabajador continuará cobrando la prestación por incapacidad, pero la referencia para calcularla será la cuantía correspondiente a la prestación por desempleo.
Esta prestación será abonada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o la mutua, dependiendo del caso.
Una vez el trabajador reciba el alta médica, dispone de 15 días hábiles para solicitar el paro o el subsidio, si reúne los requisitos.
Baja por enfermedad común o accidente no laboral: lo que debes saber
Cuando la baja médica no tiene origen laboral, el tiempo que el trabajador permanezca en esta situación tras el despido se descuenta del periodo total de paro. Es decir, si una persona tenía derecho a 24 meses de prestación y ha estado tres meses de baja médica después del despido, al recibir el alta solo podrá percibir 21 meses de prestación.
No obstante, el SEPE se encargará de abonar las cotizaciones correspondientes a ese tiempo, como si se hubiera estado cobrando la prestación normalmente.
Este punto es especialmente importante, ya que muchas personas piensan que el periodo de baja no afecta al paro, pero la realidad es que sí se considera como consumido, aunque no se haya cobrado el paro directamente.
Por tanto, es recomendable tenerlo en cuenta a la hora de gestionar las fechas y solicitar la prestación en el momento adecuado tras el alta.
Si la baja es por enfermedad profesional o accidente laboral: cambia la situación
En los casos en los que la baja se deba a una enfermedad profesional o un accidente laboral, la protección es mayor. Si el despido se produce mientras el trabajador se encuentra en esta situación, no se descuenta del paro el tiempo de baja.
Se sigue percibiendo la prestación por incapacidad temporal con la cuantía que corresponda, y una vez que se recibe el alta médica, se puede solicitar el desempleo completo sin reducción del periodo.
Esto significa que el trabajador no se verá perjudicado por el tiempo que ha estado de baja médica tras el despido. Además, si cumple los requisitos de cotización y se encuentra en situación legal de desempleo, podrá acceder al paro completo o al subsidio correspondiente.
Es fundamental conservar la documentación médica y laboral para poder justificar correctamente la situación ante el SEPE y evitar problemas con el reconocimiento de las prestaciones.