Si te encuentras en esta situación, es importante que sepas que no estás solo ni necesariamente hay un problema con tu expediente. En muchos casos, la devolución tarda más por motivos administrativos y de verificación que no dependen del contribuyente.
La Agencia Tributaria tiene un plazo legal de seis meses desde el final de la campaña para realizar cualquier ingreso pendiente.
En la práctica, eso significa que puede realizar la devolución hasta el 31 de diciembre del mismo año sin infringir la ley.
Aunque lo habitual es que el dinero se ingrese en pocas semanas, hay situaciones en las que la devolución puede retrasarse varios meses, especialmente si tu declaración contiene elementos que requieren revisión adicional.
Motivos por los que puede retrasarse la devolución
Una de las principales razones por las que la devolución de la Renta puede tardar más de lo esperado tiene que ver con las comprobaciones internas que realiza Hacienda.
Aunque muchas declaraciones se cruzan de forma automática con las bases de datos de la Seguridad Social, entidades bancarias o registros de empleo, algunas contienen deducciones o situaciones particulares que requieren una revisión más detallada.
Esto es común cuando se incluyen deducciones por maternidad, alquiler de vivienda habitual, donaciones, inversiones en planes de pensiones, o cualquier otro beneficio fiscal que implique documentación adicional o que pueda ser objeto de revisión por parte de la administración.
Otro motivo habitual de retraso es haber cometido algún error en la declaración, incluso aunque ya lo hayas corregido. Las declaraciones rectificadas o complementarias no se gestionan de forma automática, sino que pasan a un proceso manual que puede alargar considerablemente los plazos.
Del mismo modo, si presentaste la declaración muy cerca del final de la campaña, es posible que tu expediente se esté gestionando dentro del volumen acumulado de solicitudes que se presentan en los últimos días.
También puede ocurrir que tengas deudas pendientes con Hacienda, con la Seguridad Social u otros organismos públicos. En estos casos, Hacienda puede aplicar automáticamente la compensación de deudas, es decir, puede retener parte o la totalidad de tu devolución hasta que esos pagos estén saldados.
Otro factor que puede detener el ingreso es que haya alguna discrepancia entre el titular de la cuenta bancaria que facilitaste y el titular de la declaración. Aunque parezca un detalle menor, este tipo de error obliga a una revisión manual del expediente antes de que se autorice cualquier pago.
¿Hasta cuándo puede demorarse legalmente la devolución?
Aunque algunas devoluciones se abonan incluso en los primeros días tras la presentación, la ley marca claramente que Hacienda tiene hasta seis meses después del 1 de julio, fecha de cierre de la campaña, para realizar el ingreso. Es decir, tienes que contar con que el plazo máximo es el 31 de diciembre.
Si pasado ese día aún no has recibido el ingreso, Hacienda deberá abonarte intereses por demora, una compensación económica por haber superado el plazo legal. Estos intereses no son especialmente altos, pero están establecidos por normativa y deben pagarse automáticamente, sin que tengas que solicitarlos.
Durante el tiempo que transcurre desde que presentas la declaración hasta que se abona la devolución, tu expediente puede pasar por distintos estados dentro del sistema de la Agencia Tributaria. Algunos de los más frecuentes son “en tramitación”, “en revisión”, “emitida orden de pago” o “pagado”. En cualquier momento puedes consultar el estado de tu devolución accediendo al apartado “Consulta devolución” dentro de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, utilizando tu certificado digital, Cl@ve PIN o número de referencia.
¿Qué hacer si tu devolución aún no ha llegado?
Si ha pasado un tiempo considerable y aún no has recibido el ingreso, lo primero es comprobar que tu expediente no requiere alguna documentación adicional. Revisa también si tienes deudas pendientes o si hubo algún error en los datos bancarios.
En ocasiones, un simple fallo en la cuenta o un cruce incorrecto de datos puede estar frenando el proceso. Si lo necesitas, puedes contactar directamente con la Agencia Tributaria para obtener más información, aunque es importante saber que muchos de estos expedientes se resuelven automáticamente con el paso del tiempo.
Si tu caso es más complejo, por ejemplo, si aplicaste deducciones especiales, si hubo errores en la declaración o si necesitas hacer alguna reclamación, contar con asesoramiento profesional puede ahorrarte tiempo y ayudarte a resolver la situación antes de que finalice el plazo legal.