El sector de las empleadas del hogar en España está experimentando cambios significativos a partir de 2024, con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales y equiparar sus derechos con los de otros sectores económicos.
Estos cambios incluyen incrementos salariales, mejores prestaciones y mayor seguridad social.
Incremento del Salario Mínimo
Desde el 1 de enero de 2024, el salario mínimo interprofesional (SMI) para las empleadas del hogar será de 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas, lo que supone un aumento del 5% respecto a 2023. Este incremento refleja un esfuerzo por mejorar las condiciones económicas de este colectivo.
Cotización y Derechos
Las empleadas del hogar tendrán derecho a prestaciones por desempleo si han cotizado al menos 360 días. La inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social asegura que puedan acceder a beneficios como pensiones y prestaciones por desempleo, mejorando su protección social.
Este derecho a prestaciones por desempleo es una novedad significativa, permitiendo que, al finalizar un contrato y habiendo cotizado el tiempo requerido, las trabajadoras puedan recibir un apoyo económico mientras buscan un nuevo empleo.
Procedimientos para Empleadores
Los empleadores deben utilizar la plataforma Import@ss para actualizar los datos salariales de las empleadas del hogar.
Esta plataforma facilita la gestión y asegura que los salarios y condiciones cumplan con la normativa vigente, proporcionando transparencia y eficiencia en la administración de contratos y salarios.
Subsidio para Mayores de 52 Años
Las empleadas del hogar que hayan agotado sus prestaciones por desempleo y tengan más de 52 años podrán solicitar un subsidio especial hasta alcanzar la edad de jubilación ordinaria.
Este subsidio ofrece una red de seguridad para aquellas trabajadoras que, debido a su edad, enfrentan mayores dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
Mejora en las Condiciones Laborales
Además del incremento salarial, se han establecido mejoras en las condiciones laborales generales. Estas incluyen la regulación de horas de trabajo, el pago adecuado de horas extras, y la inclusión de vacaciones y pagas extras en los cálculos salariales.
Estas medidas buscan proporcionar un entorno laboral más justo y equitativo.